lunes, 12 de junio de 2017

                        



LA VISITA



     Subió los ocho pisos que lo separaban de la azotea aprovechando que el abuelo sesteaba en su sillón. Depositó la jaula y la mochila en el rincón donde se escondía el único triángulo de sombra. Allí mismo, escondiéndose él también -no sabía de quién o de qué- se desvistió, se embadurnó de pies a cabeza con la levadura que encontró en la cocina -al fin y al cabo ya nadie la usaba- y se colocó a la espalda las alas del disfraz de ángel que su madre le cosió, hasta bien entrada la noche, para el belén de las últimas Navidades. Luego, abrió la jaula del canario, lo agarró con sus dos manitas para que no se le escapara antes de atarle el cordelillo que uniría su muñeca a la pata del pájaro. Se chupó el dedo y lo alzó buscando la dirección del viento, agarró fuertemente las alas y juntos se lanzaron a buscar la corriente de aire que los llevaría a las nubes, confiado en que allí, su madre, lo estaría esperando.



*Relato ganador del concurso  #palabrasalviento de Zenda. 

6 comentarios:

  1. felicitaciones!!! por el concurso....me gustó mucho tu texto

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  2. Felicidades Macarena, un texto lleno de poesía. Espero que te anime a escribir más.

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    1. Muchas gracias! Por supuesto que me anima a seguir escribiendo, ha sido un dulce empujón!

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  3. Enhorabuena por el premio. Yo también participaba en el concurso y tu relato me pareció fantástico en cuanto lo leí de entre los 20 escogidos. Felicidades.

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    1. Muchas gracias! Sigue participando, nunca se sabe... un abrazo!

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